QUIEN SOY


Siempre he sido una persona buscadora, interesada en las conexiones entre los acontecimientos, aquello del efecto mariposa: "el aleteo de las alas de una mariposa puede sentirse al otro lado del mundo" (proverbio chino).

Cuando crees en causa-efecto, nada es casualidad, todo es causalidad y empiezas a hacerte preguntas.

Mi pareja, Miquel, comparte esta curiosidad y tenemos dos hijos así que las preguntas se han ido multiplicando, ja ja ja.

Al crear una familia tienes una idea de lo que será, todo muy idílico, pero la realidad a veces nos supera, dos adultos que vienen de familias diferentes con hábitos y vivencias diversas comienzan a convivir y salen chispas, si además tienes un hijo con tdah y otro con dislexia debes respirar hondo y tratar de poner orden.

De ahí que tanto Miquel como yo, curiosos como somos, probáramos varias terapias para llevar el día a día mejor, y así llegamos a las constelaciones familiares.

Una constelación familiar es poder mirar desde fuera algún aspecto de nuestra vida que no funciona, que nos preocupa o incluso que no vemos. Nos ayuda a ver qué vínculos existen y restablecer el orden del sistema familiar. Cada evento que sucede dentro del sistema afecta a todos los miembros. Y he aquí el efecto mariposa de nuevo.


En realidad, no me había planteado adentrarme en las constelaciones hasta que hace unos años mi madre falleció debido un tumor cerebral. Este hecho me hizo tambalear por dentro, me cuestioné la vida y la muerte, mis valores y mi vida en general.

Empecé una formación de constelaciones familiares con el propósito de encontrar respuestas y poder llegar a conocer mejor quién era, de dónde venía, qué recursos internos tenía y desconocía.

La formación me ayudó mucho, hice mi genograma (árbol genealógico) contactando con familiares, yendo al cementerio, mirando fotos...y me di cuenta de que el mero hecho de ver todo aquello y poder hablar ya me reconfortaba, ya tenía un efecto sanador, sentir que pertenecía y también era mi historia, de la que yo formaba parte.

Desde entonces he seguido formándome para conocer cada vez mejor mis recursos internos, mi sistema familiar, mi sistema interno y cómo poner mi experiencia al servicio del otro. 

Sólo si lo ves puedes hacer algo para cambiarlo, te invito a ser valiente y mirar lo que duele como primer paso para sanarlo.


Acreditaciones

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